Del Testimonio del patético:
...Por eso me tardo tanto en escribir. porque detesto al surrealismo dictatorial.
Hoy pensé en Mallarmé, para variar. Pensé en su palabra dividida en dos y en su héroe muerto al mirarse en el espejo. Me encanta esa idea de los héroes muertos con la arrogancia destruida. Detesto de sobremanera la literatura actual, precisamente por esa falta de tragedia. Cierto, la mirada es tan corta como los libros que uno lee, pero no puedo pensar de otra forma. me quedo con la muerte.
Pero estaba hablando de Mallarmé. releyendo por enésima vez las notas, me encontré con un fragmento de Igitur:
"Es Medianoche – la Medianoche en que deben lanzarse los dados. Igitur desciende las escaleras; del espíritu humano desciende al fondo de las cosas. Como “Absoluto” que es. Tumbas – cenizas (ni sentimiento ni espíritu) neutralidad. Profiere la predicción y hace el gesto. Indiferencia. Silbidos en la escalera. “Os habéis equivocado” ninguna emoción. Lo infinito sale del azar, que habéis negado. Vosotros, matemáticos, expirasteis- yo, proyectado absoluto. Debía terminar en infinito."
Yo también me he negado al azar en el pasado. He delineado la línea de la incertidumbre y permanecí demasiado en la tranquilidad. He olvidado mi palabra esencial. Pero esa época se ha quedado atrás. No me atrae la vacuidad del absoluto, pero me atraen menos los finales. Por ello opto por el silencio, aun cuando sea insuficiente.
Soy aparente la mayor parte del tiempo.
